Los creadores del proyecto, esperan que en el día de la fecha la Comisión de Legislación General emita dictamen para que el mismo sea tratado en el Senado (ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados).Como se sabe, el tema provocó un gran revuelo entre los sectores más conservadores de nuestra sociedad (entre las instituciones que más están luchando contra éste proyecto se encuentran las de índole religiosas.)
Este es un tema que divide a la sociedad argentina: por un lado están quienes dicen que el matrimonio es una institución sagrada entre hombre y mujer; por otro se encuentras las comunidades de homosexuales quienes plantean el derecho a la igualdad más allá de sus preferencias sexuales.
Hay quienes están de acuerdo con la unión civil entre personas del mismo sexo, pero no así con la posibilidad de adopción de niños.
En lo personal creo que todas las personas, sea cual fuere su condición sexual, tiene derecho a vivir con la persona que desee, y por supuesto a contraer matrimonio con quien le plazca.
Quizás mi prejuicio vaya por el lado de la adopción, aunque siendo sincero, está comprobado por estadísticas que los mayores casos de abusos los cometen personas heterosexuales, y lo que aún es más aberrante, gran porcentaje de los mismos se produce en el seno de la misma familia.
Esto me lleva a pensar, ¿por qué negarles la posibilidad a las personas homosexuales de adoptar?, ¿No será que sólo es una cuestión de prejuicios?.
Siempre hablando dentro de la ley, las elecciones individuales deben ser respetadas: ya sea cuando una persona encomienda su vida a Dios, ó bien cuando una persona se siente más a gusto con alguien de su mismo sexo.
En algún momento de la historia la misa se daba de espaldas; en algún momento no se permitía el divorcio; en algún momento de la historia miembros de la Iglesia han cometido pecados graves; en algún momento de la historia se temía a la gran influencia de los pensamientos radicalizados de izquierda (comunismo); en algún momento se llevó a cabo el “Concilio Vaticano II” (lo que permitió a la iglesia flexibilizarse, ó adaptarse, a los tiempos modernos). Todo eso hay que colocarlo en un contexto histórico. Los tiempos cambian, y las sociedades evolucionan, lo importante es que estemos preparados para eso cambios.
Cabe aclarar que la oposición al proyecto en cuestión no es exclusivo de los católicos, sino de todas las religiones: llámese evangelistas, judíos, musulmanes, etc.
Obviamente que no todo el mundo estará de acuerdo con lo que acabo de escribir, y está muy bien que así sea, lo importante de fondo es que seamos buenas personas, le resto está demás.
Ariel Aguirre.
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